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Episodio 018

La diferencia entre el fracaso y el éxito

En este episodio, aprenderás que la delgada línea entre alcanzar el éxito y fracasar reside en todas esas pequeñas acciones y decisiones que tomas todos los días, en la disciplina y en saber identificar qué es eso que repites todos los días que puede estar frenándote para alcanzar el éxito.

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Transcripción

Y esa película hizo un boom increíble y después de eso muchísimas personas estaban todos los días visualizando, imaginando lo que querían y muy pocas pudieron ir haciendo realidad o ir manifestando esos sueños.

¿Por qué es que es mentira que lo que pensamos se manifiesta? ¿Es mentira que atraemos aquello en lo que pensamos?

No, no es que sea mentira. Realmente atraemos aquello en lo que pensamos. Realmente atraemos aquello a lo que le damos nuestra atención. Crece.

¿El problema cuál es?

El problema es que muchas personas pensaron simplemente se trataba de sentarse en el sofá a visualizar todos los días y ya.

Y aunque esa parte es una parte indispensable tener claro dónde vas y mantener viva esa pasión por llegar ahí, el éxito no se trata nada más de eso.

El éxito se trata de hacer las acciones correctas todos los días, de tener la disciplina del día de hoy hacer todo lo que puedas hacer que te lleve hacia esa meta.

Sí, obviamente. Y el fracaso es simplemente no hacerlo.

Jim Rohn decía que el fracaso es simplemente cometer unos cuantos errores todos los días. El fracaso no se da en un solo día. Es un proceso.

La persona el día de hoy no da el 100% de sí y como no pasa gran cosa pues mañana pues da un poquito menos. Y como no pasa gran cosa pues el día siguiente da un poquito menos. Y puede ir mucho tiempo así puede pasar mucho tiempo y ahí va llevándola, librándola, librándola, librándola hasta que llega el día en que le dicen que crees ya no te requerimos, ya no te necesitamos aquí.

O la persona no se preocupa por estar viendo cómo está cambiando el mercado, cómo está cambiando el mundo, qué es lo que está pasando y sigue haciendo el mismo trabajo que venía haciendo de todos los días y todos los días se para y hace lo mismo y hace lo mismo y hace lo mismo y no se preocupa por adaptarse a un futuro.

Y el día que menos se lo espera ya no tiene clientes, ya no tiene negocio porque lo que hace es para un mundo que ya no existe.

Entonces tenemos que ver que para que me lleve a mis metas qué es lo más importante que tengo que lograr.

¿Cuáles son las acciones más importantes que tengo que realizar ¿Cuáles son las metas intermedias más importantes que tengo que ir alcanzando?

Y en base a eso decir muy bien, de lo que hago todos los días, de mi actividad diaria, ¿cuáles son algunos errores de juicio, algunas cosas a las que les dedico tiempo que no se los debería estar dedicando y dejar de hacerlo?

¿Cuáles son algunas cosas que debo de dejar de hacer? ¿Cuáles son algunas cosas que debo de hacer más y empezar a dedicarle más atención a esas cosas?

Así como el fracaso es cometer unos cuantos errores todos los días, así el éxito es cubrir ciertas disciplinas todos los días.

Hace unos días estaba yo en el deportivo, estaba en el sauna entre una persona, nos pusimos a platicar, él es dueño de varias empresas y empezó sin nada y platicando me dijo, ¿sabes cuál es para mí el secreto, la clave?

Disciplina, todos los días mucha disciplina.

A veces había momentos bien difíciles en que me daban ganas de llorar y decía, ¿cómo voy a salir de esto?

Pero todos los días volvía a hacer las cosas por disciplina y eso es lo que me sacó adelante.

Y esa es una clave tan importante para el éxito, que tenemos que juntar las dos partes, tenemos que decir, ok, ¿a dónde quiero llegar? ¿Cuál es mi meta?

Enfocarme en mi meta, puede ser visualizándola todos los días, puede ser meditando en ella todos los días, puede ser poniendo fotografías de ella en frente de ti por todos lados.

Y por otro lado, hacer todo lo que puedas hacer todos los días para avanzar hacia esa meta.

No sé si les he platicado anteriormente, pero cuando mi esposa y yo nos casamos, al poco tiempo nace mi hija y en aquel momento yo tenía un Mustang de 20 años, un Mustang que yo había tenido desde la preparatoria y simplemente mi hija no cabía ahí.

Ese coche no tenía asientos de seguridad siquiera en la parte trasera, salió de fábrica sin asientos, sin cinturón de seguridad en la parte trasera, entonces teníamos que poner la silla de bebé en la parte delantera.

Los asientos traseros del Mustang, la verdad es que no están hechos para un adulto, y mi esposa tenía que ir toda chueca e incómoda, y era terrible.

Y después en la compañía donde mi mamá era gerente nos prestaron un auto pues para poder, que fuera un poquito más sencillo traer y llevar a mi hija, y mi negocio se había caído por casi por completo por los meses que estuvimos fuera del país esperando que saliera su FM3 para que la dejara entrar al país y todo eso.

Y decidimos que queríamos un auto, un Lincoln LS, y lo que hice fue pegar fotos del coche por todos lados en la casa, pegarlos en la recámara, pegarlos en el espejo del baño, adentro de la regadera.

Mandé a hacer un tapete de mouse con la foto del coche y junto al teléfono, y todos los días me imaginaba manejando ese coche, pero ¿sabes qué? No me quedaba en la imaginación.

Por ejemplo, si sonaba el teléfono o yo tenía que hacerle una llamada de negocios a alguien, veía la foto, cerraba los ojos, nada más dos segunditos me imaginaba la emoción de poder alcanzarlo y tomaba el teléfono en la mano y contestaba o marcaba.

Entonces, esa energía de esa emoción, esa energía de esa pasión, de esa obsesión hasta cierto grado por alcanzar esa meta, no se quedaba ahí, sino que la invertía en acciones que sabía que me iban a llevar hacia esa meta.

Y eso es lo que nos llevó a poder tener ese vehículo y es lo que nos llevó a muchas de las metas que hemos logrado en la vida.

Entonces, señoridente, lo único que quiero decirte hoy es, toma en cuenta que la diferencia entre el éxito y el fracaso son muy similares.

El fracaso simplemente es no hacer todos los días lo que tienes que hacer, hacer algunas otras cosas, cometer ciertos errores de juicio o de valoración.

El éxito es cubrir esas disciplinas día con día, todos los días hacerlo, siempre y cuando tengas en la mente una meta que te jale, una meta que sea tan importante, tan visceral para ti, que te haga atravesar cualquier dificultad con tal de hacer la realidad y llegar al éxito.

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