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Episodio 014

En este episodio, aprenderás la importancia de mantenerte abierto al aprendizaje y a las nuevas ideas, sin importar de dónde vengan, lo que te ayudará a ampliar tu visión y conocimiento tanto en tu negocio como en tu vida personal.

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Hijo, no seas así. Tu abuelo decía que hasta del más tonto se aprende.

Eso me lo dijo mi papá cuando yo estaba todavía muy chico.

Y es que desde chiquito, desde los tres o cuatro años o algo así, yo aprendí a leer solito. Aprendí a leer solito en la casa.

Y vivíamos con mi abuelita, entonces me gustaba leer lo que pudiera, ¿verdad?

Cuando acabas de aprender algo, se te hace lo más maravilloso del mundo.

Y lo que ya tenía en la casa eran enciclopedias.

Entonces, leía yo muchas enciclopedias, empecé a aprender mucho de cosas de esa manera.

Cuando mi papá llegaba en la tarde del trabajo, nos sentamos en la televisión y veíamos un programa que se llamaba Introducción a Universidad.

Entonces, desde muy chiquito, empezaba yo a estudiar sobre matemáticas, historia y geografía, y muchas cosas muy interesantes.

Y eso a lo que me llevó fue a que creía, llegué a creer que yo lo sabía todo. Me sentía, como decía una prima, me sentía la divina garza envuelta en huevo.

Y eso es un problema, porque el sentir que yo sabía todo me cerraba ante lo que decían mis amigos, mis compañeros, incluso mis maestras.

Y eso, pues, obviamente no me permitía aprender algunas otras cosas que podría haber aprendido de otras maneras, ¿verdad?

Y cuando nosotros estamos en algo, cuando nosotros estamos haciendo alguna actividad, un negocio, lo que sea, muchas veces llegamos a creer eso mismo.

Llegamos a creer que ya lo sé todo, si llevo tanto tiempo de experiencia en esto. Ya tengo tres años de experiencia haciendo marketing. Lo sé todo sobre el marketing.

Llevo cinco años de experiencia, no sé, como dueña de una estética. Lo sé todo acerca de este negocio.

Y eso puede ser algo que nos esté frenando terriblemente de alcanzar un nivel de éxito importante, porque no estamos abiertos a aprender cosas diferentes.

No estoy diciendo que la gente sea tonta y que todos me hacen tontos. No es lo que quiere decir la frase. La frase se refiere a que de todo el mundo podemos aprender.

Si yo tengo una imprenta y tengo muchos años de experiencia con mi imprenta, eso no quiere decir que no pueda llegar un nuevo jovencito a trabajar para mí y que él pueda tener una idea brillante que jamás se me hubiera ocurrido y que a lo mejor mejora grandemente mi proceso de producción, por ejemplo.

No quiere decir que no pueda llegar a alguien que se ha dedicado toda la vida a, no sé, es carnicero y que una idea que tenga me pueda servir en mi negocio.

Recordemos que, por ejemplo, Henry Ford para crear lo que es el proceso de producción en serie de los automóviles se basó en el proceso de los rastros.

Fue donde vino la idea de algo, de una industria completamente separada, completamente diferente a la industria de una industria que podríamos decir que no tenía absolutamente nada que ver.

Sí, entonces siempre es bien, bien importante estar conscientes de que no lo sabemos todo, de que cuando escuchamos una idea no podemos descontarla de primera intención, solo porque nos suena y digamos, ¡ay, qué ridículo! ¡ay, eso no puede ser! o ¡ay, cosas se le ocurren a esta persona! ¿verdad?

Tenemos que ser en la vida, tenemos que ser curiosos, nunca cínicos.

Podemos escuchar, evaluar y en muchos casos incluso probar antes de poder decir esta idea tiene mérito o esta idea no tiene mérito.

Si nosotros hacemos eso, si nosotros abrimos nuestra mente, somos curiosos sobre todo lo que podamos aprender de áreas diferentes, de escuchar las opiniones de las personas sobre cosas diferentes y pensar cómo podemos aplicarlo para nuestro negocio, para nuestra familia, para nuestra vida, para nuestro desarrollo personal, profesional, vas a ver que vamos a tener muchísimo, muchísimo mejores resultados.

¿Qué si somos cínicos?

Una persona cínica no puede avanzar, no puede crecer, no puede desarrollarse, porque simplemente no está abierta a nueva información, no está abierta a nuevas formas de hacer las cosas, no está abierta a nuevas ideas, y cuando estás cerrado a todo lo nuevo, pues pueden pasar 50 años con tu negocio, pero no vas a tener 50 años de experiencia, vamos a tener un año de experiencia repetido 50 veces.

En vez de eso tenemos que transformarnos con el tiempo, aprender cada vez más, desarrollarnos con el tiempo.

Imagínate esto, cuando los hermanos MacDonald pusieron su pequeño restaurante hamburguesas, ellos entendían muy bien sobre sistemas, sobre crear un sistema interno para que las órdenes salieran lo más rápidamente posible.

Fueron maestros en crear sistemas, pero no estaban abiertos a otras cosas, no estaban abiertos a aprender sobre cómo crecer ese negocio más allá de sus cuatro paredes.

Llega Ray Kroc, y Ray Kroc se da cuenta de que si ese sistema interno lo replicaba en otros lugares, iba a tener muchísimo éxito, y él le compra el restaurante a los hermanos MacDonald, y empieza a crecer lo que es la franquicia MacDonald.

Entonces, no nos cerremos a escuchar a alguien que pueda tener una idea diferente, no nos cerremos a alguien que pueda pensar en otras cosas.

No digamos, yo soy excelente manejando este restaurante de hamburguesas, ¿qué voy a estar escuchando a un vendedor itinerante, a un vendedor ambulante?

Porque podemos perder cantidades increíbles.

Mantente abierto, mantente curioso, nunca cínico, y tu vida se va a transformar.

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