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Episodio 013

En este episodio, conocerás la Ley de Promedios y cómo se relaciona con tu negocio, ayudándote a mantener tu motivación para seguir intentando y superar esas etapas difíciles del emprendimiento.

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Vamos a hablar de cómo rebasar eso, qué fue lo que aprendí y qué es lo que me ayudó a rebasar esa etapa dentro de mi negocio.

Cuando yo comencé mi negocio de suplementos, esto fue hace más de 20 años, empecé a hacer publicidad.

En aquel entonces no se hacía publicidad por Facebook, ni siquiera existía.

En aquel entonces la publicidad se hacía en periódicos, en de esas revistas pequeñas llenas de anuncios que reparten gratuitamente en algunos lugares, se hacía volantes, se pegaban carteles y todo eso lo hacía.

Y todos los días repartía más de mil volantes, todos los días se pegaban más de 100 carteles, todos los días tenía periódicos en diferentes partes de la República.

Y cuando ves que no tienes nada de resultados, realmente puede ser desalentador.

Puedes empezar a pensar, yo creo que no sirvo para esto, o nadie quiere estos productos, o este negocio no me funciona, mil cosas.

Pero un día escuché algo que me hizo clic en la cabeza y dije, ajá, esto es.

Y estaban hablando acerca de lo que es la ley de promedios, ¿qué era la ley de promedios?

Básicamente es que algunos sí lo van a hacer y otros no lo van a hacer, y así es, es lo normal.

Nadie, nunca vas a tener un negocio en el que el 100% de la gente compre lo que tú tienes.

Te voy a poner un ejemplo, vamos a poner un ejemplo, el béisbol.

En el béisbol, cuando un bateador tiene más de 300% en bateo, entra en el salón de la fama, gana millones de dólares, se hace rico.

¿Qué quiere decir eso? ¿Qué quiere decir ese porcentaje?

300 quiere decir que de cada 10 pelotas que le lanzan, falla 7 y solo le pega a 3.

¿Te das cuenta de eso? De cada 10 solo le pega a 3, falla 7, y con eso es uno de los mejores del mundo.

Y tenemos que entender que en nuestros negocios también actúa la ley de promedios.

Cuando yo comencé, yo no sabía vender nada.

Mi único intento de ventas había sido en aquellas épocas cuando se dio la película de E.T., que me di cuenta que afuera de la escuela los monitos de E.T. estaban muy baratos y en las tiendas estaban muy caros.

Yo iba y los compraba afuera, cerca de una parada de trollebus. Compraba los muñequitos y los vendía dentro de la escuela más caros, y eso fue mi primer intento de negocio.

Y digo, no era un producto muy difícil de vender, era una locura E.T., todo mundo quería muñequitos de E.T.

Y un tiempo después me asaltaron, me robaron toda mi inversión de monitos y dejé eso.

Pero cuando yo comencé mi negocio, yo no sabía nada de ventas.

Yo no tenía habilidad para vender, yo no había desarrollado las habilidades que se requieren.

Y tenemos que entender que hay personas que son mejores para esto de nacimiento, podríamos decir, y hay personas que no son tan buenas, y está bien.

Pero cuando no tenemos las habilidades, simplemente tenemos que entender que nuestra ley de promedios va a ser más baja que la de alguien que es muy bueno en hacerlo.

Tenemos que hablar con más personas para llegar a una persona que diga sí.

Pero la ley de promedios no es nada más eso, no es nada más decir, bueno, pues hablo con más y ya, ¿verdad?

Porque también tiene que ver otra cosa.

Al mismo tiempo que entendemos que no todo el mundo va a decir que sí, también tenemos que entender que entre mejores sean nuestras habilidades, más personas nos van a decir que sí.

Entonces tenemos que mejorar nuestras habilidades.

Tenemos que preocuparnos por hacernos mejores en lo que estamos haciendo, para hacernos mejores para persuadir a la gente, para hacernos mejores para venderle un producto, un servicio, una idea.

Y esto se hace no necesariamente sólo con la repetición.

Obviamente necesitamos repetición.

Tenemos que hablar con muchas personas para poder ir mejorando nuestras habilidades.

Pero no es exclusivamente eso, no es exclusivamente la repetición.

Es la repetición más la evaluación de resultados y el aplicar lo que aprendimos de la evaluación en la siguiente interacción.

¿A qué me refiero?

Hablo con María. María no me compra.

Ok, después tengo que decir, ¿qué es lo que hice mal? ¿En qué momento la perdí? ¿Hable de más? ¿Hable de menos?

Normalmente cuando comenzamos hablamos de más, la verdad.

Pero, ¿qué fue lo que hice mal? ¿Qué fue lo que hice bien?

Y cuando empezamos a ver eso, ¿qué hice bien, qué hice mal?

Y tratamos de, ok, vamos a hacer más de lo que me sale bien, vamos a hacer menos de lo que me sale mal la próxima vez que hable con alguien.

Y después dices, ok, ahora ¿qué fue lo bueno, qué fue lo malo?

Y es el mismo proceso, tratar de hacer más de lo bueno, menos de lo malo.

Y eso es lo que nos hace ir mejorando nuestras habilidades.

Obviamente, si queremos mejorar nuestras habilidades rápido, si queremos tener resultados rápido, tenemos que mejorar nuestras habilidades rápido.

Y si queremos mejorar nuestras habilidades rápido, tenemos que hablar con muchas personas.

No podemos hablar con una persona a la semana y esperar a hacernos buenos algún día.

En todo un año, apenas vamos a hablar con un poco más de 50 personas.

Pero, ¿qué pasa si vamos a hablar con 10 personas al día?

Si nosotros vamos a hablar con 10 personas al día, en un año, en vez de hablar con 50 personas, vamos a hablar con más de 3,600 personas.

La mejora en nuestras habilidades va a ser exponencial.

Y nuestros números cada vez van a empezar a mejorar.

Nuestra ley de promedios va a empezar a mejorar.

Entonces, si te sientes frustrado porque sientes que estás empezando un negocio y hablas con muchas personas y nadie quiere lo que tienes, simplemente haz esto.

Entiende que la ley de promedios siempre está en juego y nunca te va a comprar el 100% las personas.

No me digas que hablaste con 10 personas y nadie en el planeta lo quiere, ¿ok?

Y lo segundo es, eleva tus números.

Empieza a hablar con mucho más personas para mejorar tus habilidades y haz ese ciclo de retroalimentación del que te comenté.

Vas a ver con eso, no solamente tus resultados, tus resultados, tus habilidades, tu autoconfianza, se van a ver transformadas enormemente.

Y cada vez vas a tener mejores y mejores resultados.

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