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Episodio 004

En este episodio reflexionamos sobre la importancia de tener una visión clara de lo que queremos en la vida y cómo podemos planificarla. Hablamos sobre cómo nos podemos perder en las expectativas de los demás y cómo podemos evitar vivir una vida llena de tareas que no nos llevan a donde queremos estar.

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Si tú no creas un plan para tu vida, vas a caer en el plan de alguien más.

¿Y adivina qué tienen programado para ti?

No gran cosa.

La primera vez que yo escuché esa frase, esa frase fue de Jim Rohn.

Dije, es cierto, es verdad.

Cuando nosotros no tenemos un plan claro, una visión clara de qué es lo que queremos, a dónde queremos llegar, cuáles son los siguientes pasos para llegar ahí, etc., todo el mundo nos va a pedir cosas y vamos a decir que sí.

Y nos vamos a ir llenando de mil cosas, mil tareas que los demás esperan de nosotros, pero que no nos llevan a donde nosotros queremos estar.

Vamos a vivir una vida llena de ocupaciones, todo el tiempo ocupados, todo el tiempo con cosas que hacer, pero nada que nos avance.

Y creo que es súper, súper importante el aprender a planear no nada más nuestro negocio, sino nuestra vida, a diseñar nuestra vida.

¿Cuál es la vida que queremos vivir?

Hace unos días estaba viendo un documental que salió en Netflix, se los recomiendo, se llama Schwarzenegger.

Y en él, él habla de cómo, desde niño, él tenía una idea clara de a dónde iba a ir y todos los días la visualizaba.

Todos los días visualizaba esa meta y trabajaba como loco, haciendo lo que pudiera hacer que lo acercara hacia esa meta, que lo llevara hacia ese camino.

Y si todos nosotros estamos así, si tomamos un tiempo para sentarte y decir, ok,

¿De qué quiero que se trate mi vida?

Y ya que sé de qué quiero que se trate mi vida, ya tengo mis metas, muy bien.

¿Cuáles son los siguientes pasos que puedo tomar hacia allá?

No necesitas ver todo el camino, no necesitas ver desde aquí hasta la meta final exactamente qué vas a hacer.

Lo único que necesitas hacer es tener bien, bien clara la meta exactamente a dónde quieres llegar.

Y hacer lo que puedas hacer hoy para acercarte hacia allá, el primer paso.

¿Cuáles son dos acciones que puedes tomar?

¿Cuál es una acción que puedes tomar?

Y cuando empezamos a avanzar hacia esa meta, no permitirnos ser víctima de las distracciones.

No permitirnos ser víctima de las distracciones, de los sueños de otras personas, de lo que esperen de nosotros otras personas.

Sino avanzar con enfoque, avanzar todos los días hacia esa meta.

Y te voy a decir una cosa, cuando muchas veces le pregunto a alguien, ok, ¿cuáles son tus metas?

Las metas, la gente tiende a tener metas muy vagas.

Y a veces no saben expresártelas y no saben decirte qué es lo que quieren.

No porque no tengan metas, sino porque realmente no hay claridad y no hay potencia atrás de esa meta.

Tony Robbins dice, "no hay gente sin metas, hay gente con metas impotentes."

Y tenemos que ver cuáles son las metas que nosotros tenemos para diferentes áreas de nuestra vida.

Ahora, a la hora de ponernos una meta, es bien, bien importante el que esa meta tiene que ser inspiradora.

Tiene que ser emocionante.

No recuerdo de quién escuché alguna vez, Bill Bailey creo, yo recuerdo que decía, una meta al mismo tiempo debe emocionarte y asustarte un poco.

Esas metas que te hacen estirarte, que te hacen ir más allá de donde irías de otra manera, esas son las metas que nos hacen crecer.

Esas son las metas que nos llevan a ir creando la vida que realmente merecemos nosotros y nuestra familia.

Entonces, te invito a eso, te invito a que te sientes el día de hoy y digas, "ok, a ver, vamos a ver qué es lo que realmente quiero."

Y escribe una lista larga, toma una hoja, escribe 100 metas.

Escribe 100 metas, escribe: ok, ¿qué quiero? ¿qué lugares me gustaría conocer? ¿a dónde me gustaría viajar? ¿qué me gustaría ver?

Y pon todo lo que se te ocurra, no te limites ni pienses, "ah, ahí no, porque esto, ahí no, porque lo otro."

No, tú piensa en toda la lista lo más grande que se te pueda ocurrir, qué lugares te emocionaría poder conocer.

Y si piensas, es que en ningún lugar me emociona, ok, entonces pregúntate si te emocionara viajar a algún lugar, ¿a dónde te gustaría viajar,

¿Qué experiencias te gustaría vivir.

Por ejemplo, ¿te gustaría hacer rapel o te gustaría navegar ríos rápidos o lanzarte tirolesas?

¿Te gustaría aprender a tirar en arco?

¿Qué es lo que te gustaría hacer?

¿Te gustaría aprender a bucear en escuba?

¿Te gustaría ir a los arrecifes y nadar entre los peces de colores?

¿O te gustaría aprender a surfear?

¿Qué experiencias te gustaría vivir?

¿Cómo te vas a sentir cuando estés allí?

¿Cómo te vas a sentir cuando viajes a esos lugares?

¿Cómo te vas a sentir cuando tengas esas experiencias?

¿Cómo te vas a sentir ganando la cantidad de dinero que quieres ganar?

¿Cuánto dinero quieres ganar?

¿Para qué lo piensas usar?

¿Qué piensas comprar?

¿Qué piensas tener?

¿De qué manera quieres donar o ayudar?

¿Qué vidas quieres cambiar?

¿Qué es lo que quieres darle a tu pareja?

¿Qué es lo que quieres darle a tus hijos o a tus padres?

¿Qué tipo de causas quieres apoyar?

¿Qué es importante para ti?

Y si vamos empezando a ver, ¿qué es lo que quiero en todas las áreas de mi vida?

¿Qué es lo que quiero en el área de mi pareja, en el área familiar, en mi área espiritual, en mi área de trabajo, en mi área de negocio, en mi área de economía?

En todas las áreas, ¿qué es lo que quiero?

¿Qué es lo que de verdad haría cantar mi corazón?

Si estuviera seguro de que pudiera lograr cualquier cosa, ¿qué es lo que lograría?

¿Hacia dónde lucharía?

¿Qué es lo que obtendría?

Si estuviera seguro que no hay forma de fallar… no hay forma de fallar... ¿A dónde quiero llegar?

Y cuando haces eso, olvidamos mucho de los miedos.

Del miedo al fracaso.

Del miedo al que dirán.

Del miedo al que va a pasar si no lo alcanzo.

Todos esos miedos...

Porque ve una cosa.

Nuestro cerebro está hecho para mantenernos seguros.

Nuestro cerebro no está hecho para mantenernos felices, contentos, realizados.

Nuestro cerebro viene de una época en la que el miedo era una parte indispensable de la vida para poder mantenernos con vida.

Por eso no salíamos a caminar por la noche entre los dientes de sable, ¿verdad?

Pero hoy día, la cantidad de cosas que realmente podrían acabar con nuestra vida son muy pequeñas en comparación de lo que fue aquella vida de la época prehistónica.

Hoy día la mayor parte de las cosas que nos dan miedo realmente no...

Y si pasaran, no pasaría gran cosa.

Pero no nos dejemos detener por ese miedo.

Avanza.

Avanza hacia lo que quieres.

Atrévete a soñar.

Atrévete a diseñar la vida que realmente quieres vivir.

Y una vez que la diseñes, visualízala.

Todos los días visualízala.

¿Visualizarla todos los días va a hacer que se haga realidad todo?

No.

Puedes pasar veinte horas al día sentado visualizando y no va a pasar absolutamente nada.

Visualizar sirve para mantenerte emocionado y enfocado.

¿Y el resto del tiempo sabes qué tienes que hacer?

Avanzar.

Avanzar hacia ello.

Mover un pie tras el otro.

Hacer lo que puedas hacer lo mejor que lo puedas hacer.

Y si tú sigues estos sencillos pasos, decidir, diseñar, visualizar, actuar, vas a ver que en dieciocho meses puedes estar en un lugar completamente diferente al lugar en el que estás hoy.

En un nivel más alto de felicidad, un nivel más alto de logros, un nivel más alto de vida.

Atrévete a hacerlo.

Vale la pena.

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