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Episodio 002

En este episodio, descubrirás cómo superar problemas a partir de una lección crucial que vivió nuestro anfitrión en su infancia, y que cambió su relación con la superación de desafíos.

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Tenía yo 10 años.

Estaba dentro de mi recámara.

Sentía el estómago hecho nudos.

Lo sentía frío, me dolía de nervios, de miedo.

Cuando escuché que mi papá abrió la puerta de mi cuarto, sentí que se me cayó el corazón.

Lo que pasa es que yo no quería que él se diera cuenta de cómo me estaba yendo en matemáticas.

Ya llevaba varios meses del año. Estaba en cuarto de primaria y la verdad es que me iba muy bien en todo, y en matemáticas, fatal, terrible me iba.

Ya había reprobado varios meses. Cada vez que me daban la boleta en la escuela,yo hacía la firma a mi papá y la regresaba a la escuela.

Después de unos meses como que se dieron cuenta y entonces le avisaron a mis papás que ese día estaban mandando boletas a la casa para firmar.

Entonces no me quedó de otra.

Llegué a la casa, dejé la boleta en el comedor y me metí a mi recámara a esperar a que llegaran mis papás.

Cuando entró mi papá, yo podía ver en su cara que estaba a punto de reprobar el año en matemáticas.

Yo estaba muy, muy cerca de reprobar el año en matemáticas.

No veía salida.

Entró mi papá calmado, tranquilo, me preguntó qué pasó, qué es lo que está pasando.

Y ya te imaginarás todo lo que le dije, ¿verdad?

No, lo que pasa es que son las maestras y lo que pasa es que no me quiere el profesor y ya sabes, ta, ta, ta, ta, ta. Y no le entiendo y ta, ta, ta, ta, ta, ta, ta, ta.

Todas las excusas que te puedas imaginar, todas las que hayas escuchado en tu vida, todas se las dije en ese momento.

Y él me dijo algo que cambió mucho cómo me iba en muchas cosas de mi vida, ¿sí?

Me dijo, deja de verlo como un problema, deja de verlo como algo que no puedes hacer y velo como un juego.

Velo como a ver qué tan bueno puedes ser.

Y yo estaba tan preocupado por reprobar el año que le hice caso.

Empecé a verlo como un juego y muy rápidamente me convertí en el mejor de la clase en matemáticas.

Pasé el año sin problemas y nunca en mi vida volví a tener con matemáticas problemas. Primaria, secundaria, preparatoria, universidad, nunca volví a tener problemas con eso.

Y yo no lo sabía… hasta ya adulto, en alguna ocasión vi un video de los de TED en el que estaban hablando de justamente tomar algo y convertirlo en un juego, lo que ahora se llama gamification.

Y cuando tú te enfrentas con algo que no te está funcionando como quieres, cuando nos encontramos con problemas en nuestro negocio, con situaciones que nos cuesta trabajo resolver, ya sea de sistemas o sea de lo que sea, un excelente punto para comenzar es precisamente eso.

Es decir, muy bien, ¿qué puedo hacer? ¿Qué puedo mejorar?

Y sinceramente es una manera en que si tú estás viendo solamente el problema, si tú te enfocas solamente el problema en lo que es que no puedo, está difícil, es que esto no lo puedo sacar adelante, etc. ¿Por qué esto siempre me pasa a mí?

Tu cerebro te lleva a puros pensamientos inútiles, pensamientos que te pueden presionar más, estresar más, pero nunca te va a llevar a una solución.

Para llegar a esa solución tenemos que verlo diferente, tenemos que verlo como, ¿qué puedo hacer para mejorar esto? Si lo pudiera mejorar, ¿cómo sería? ¿Qué otros caminos tengo?

Es lo mismo que en un juego.

Es lo mismo que si has jugado Dungeons and Dragons o si has jugado cualquier RPG en la computadora, nunca existe una sola forma de hacer algo. Siempre hay muchas formas de poder llegar a tu meta, de poder cumplir la tarea que tienes que cumplir, etc. Tienes muchos caminos.

Y en la vida y en los negocios es igual.

Tenemos muchos caminos. No nos podemos cerrar solo a uno. Tenemos que abrirnos y decir, ¿cómo lo podría hacer?

Tony Robbins dice, la calidad de nuestra vida es la calidad de nuestras preguntas.

Si me pregunto, si digo, híjole, yo de plano con esto, Dios, no sé qué voy a hacer, ¿por qué esto siempre me pasa a mí? Pues la pregunta es una pregunta de muy mala calidad y la respuesta que vamos a obtener va a ser pésima.

Porque eres un tonto, porque no te debiste haber metido en esto, porque para esto no sirves… Porque hay mil cosas que nos va a decir nuestro cerebro, ¿verdad?

Pero si en vez de eso, lo vemos como, ok, si yo lo pudiera hacer, ¿cómo lo podría hacer?

Imaginemos que estamos en un juego en la computadora y estamos buscando diferentes maneras de poder llegar a la meta.

Y al momento en el que lo vemos como un juego, como de qué maneras lo puedo lograr, pasa algo increíble, y es que empezamos a encontrar salidas.

Y a lo mejor probamos una y no funciona, o probamos otra y no funciona, pero a lo mejor la tercera nos va a funcionar, o la cuarta nos va a funcionar.

Lo que sí es seguro es que mientras busquemos opciones, alguna va a pegar, alguna va a funcionar.

Y obviamente Gamification va mucho más allá de eso, ¿verdad?

Porque Gamification también te habla acerca de darte pequeñas, o de asignar pequeñas recompensas por ciertos logros, etc.

Pero a un nivel muy, muy, muy básico, yo te podría decir, cuando nos encontramos con un problema, tenemos que buscar hacer preguntas diferentes.

Tenemos que imaginar como si estuviéramos en un juego y viendo a que lo puedo lograr, a que lo voy a hacer.

Entonces, cada vez que te enfrentes con una situación de este tipo, piensa, yo puedo y lo voy a lograr.

Y eso va a mejorar enormemente, no solamente tus resultados, tu nivel de estrés, tu nivel de disfrute con lo que estás haciendo, y tu vida.

¡Que tengas un excelente día!

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