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Episodio 063

En este episodio abordamos un error común que limita el crecimiento de los pequeños negocios: no comprender la esencia de su actividad comercial.

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Este es un error que muchos dueños de pequeños negocios cometen y no les deja crecer:
No entender cuál es su negocio. 

La señora Carmelita le encanta hacer pasteles. Es buenísima haciendo pasteles. Entonces abre una pastelería y por más que sus pasteles son deliciosos, no entiende por qué no le llega más gente. Apenas le alcanza para pagar la renta. No alcanza ni para pagarle a una empleada que le ayude. 

O vamos a ver un arquitecto. Sale de la universidad, está feliz porque ya ya está titulado. Ya puede diseñar a casas. Y abre su despacho y no le llegan clientes. Y a lo mejor era el mejor de su clase, pero no le llegan clientes. 

Sin importar si es un dentista, un arquitecto, una pastelera, dueño de una ferretería... Todos ellos muchas veces abren el negocio pensando en que "Yo sé hacer muy buenos pasteles, voy a abrir una pastelería porque la pastelería se trata de hacer pasteles deliciosos". "Yo soy un arquitecto. Voy a abrir un despacho de arquitectura porque un despacho de arquitectura se trata de diseñar y construir casas". 

Y aquí está el problema: Si tú quieres que tu pastelería crezca, tienes que entender que tu negocio no es hacer los mejores pasteles. Podrás hacer los mejores pasteles. Pero eso no te va a asegurar el éxito. Podrás diseñar casas padrísimas, pero eso no te va a asegurar el éxito si no hay suficiente gente entrando por la puerta. 

El día que entiendas que el negocio de poner una pastelería es vender pasteles... que el negocio por un despacho a arquitectura es vender, ya sea las casas o el servicio de construirle la casa, diseñar y construir la casa a un cliente... que el negocio del dentista no es trabajar en los dientes, sino venderle a la gente sonrisas hermosas...
El día que entiendan que su negocio no se trata del servicio o del producto en sí, sino de vender el producto o el servicio, ese día, todo puede cambiar. 

Porque hasta ese momento, ellos piensan "Pues ah, le pago a alguien para que haga mi publicidad". ¿Sí? O ni siquiera piensan en hacer publicidad. Piensan "Si mi producto es bueno, si mi servicio es bueno, el mundo va a llegar a mí". 

Y no es así. Cuando entendemos que nuestro negocio es vender nuestro producto o nuestro servicio, en ese momento vamos a empezar a pensar diferente. Vamos a empezar a pensar, "Okey, mis pasteles son deliciosos. ¿Cómo le voy a hacer para llegar a la gente que quiere un pastel? ¿Cómo lo hago para llegar a ellos para que vengan a mí y me compen el pastel?" "Ya me compraron el pastel. ¿Cómo le voy a hacer para que regresen una y otra y otra y otra vez a comprarme más pasteles?" 

Y la base de todo estos son dos cosas: es marketing y ventas. Marketing y ventas. 

Ahora, muchos escuchamos la palabra venta y "¡Ay" No... no me gustan las ventas". Pero te voy a decir un secreto: Cuando tu marketing está diseñado para que llegue a ti, gente que ya quiere comprar, no necesitas vender gran cosa, o sea, tus habilidades de ventas no tienen ser muy buenas. 

Imagínate que tienes una pastelería y entra una persona te dice "Oye, quiero un pastel". ¿Qué tan bueno tienes que ser para vender pasteles? No mucho, ¿Cierto? 

¿Qué pasa si alguien te llama y te dice "Eh, doctora, por favor, deme una cita. Quiero que me haga esto en los dientes. Quiero una limpieza. Quiero un implante. Quiero una corona. Quiero..." ¿Qué tan bueno tienes ser para vender tus servicios si la persona te llama diciendo "Quiero comprarte tu servicio", "Quiero comprarte tu producto"? ¿Cierto? 

Entonces tenemos que entender una cosa. El negocio realmente es vender el producto o vender el servicio. En el momento en el que pienses eso, en el momento en que te des cuenta de eso, vas a ver que tu negocio se va a abrir. Vas a poder crecer muchísimo. ¿Sí?
En la inmobiliaria hay una plaza que administramos. Y en esa plaza, en un local llegó una señora a vender chilaquiles. Rentó todo un local comercial para vender chilaquiles. Y sus chilaquiles, muy económicos y muy sabrosos. 

Cuando vi lo económico dije "¡Wow! ¿Cómo va a sacar la renta?" Pero con los sabrosos, dices "Okey, la gente que le gustan los chilaquiles seguramente van a venir" Eh, eh La señora tuvo que cerrar. La señora tuvo que cerrar porque pensó "Si estoy en un lugar donde hay mucha gente y mis chilaquiles son ricos, la gente va a venir". 

El problema es que si la gente no se entera que ahí están unos chilaquiles y están ricos, la gente no va a venir. 

Empieza por el marketing y hazlo tú, el dueño de negocio. Tú tienes que ser la cabeza de tu equipo de marketing. Nadie va a hacer el trabajo mejor que tú. Porque nadie va a cuidar tanto que su dinero le rinda resultados como tú. 

Que tengas mucho éxito. 

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