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Episodio 001

Camino de Éxito es un podcast de crecimiento y transformación personal que tiene como objetivo inspirarte y empoderarte para crear la vida que deseas. A través de episodios cortos, Jorge Mendoza te guía en un viaje de autodescubrimiento, compartiendo consejos valiosos, estrategias probadas e historias emocionantes de superación y éxito. Al abordar temas como el desarrollo de habilidades emocionales, la construcción de hábitos saludables, la mejora de la productividad y la conquista de tus miedos, Camino de Éxito te ofrece la inspiración y las herramientas necesarias para impulsarte hacia adelante en tu camino hacia la realización personal y profesional.

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Era 1998, yo tenía 27 años. Y ese día me sentía muy, muy frustrado.

¿Sabes? Cuando yo estaba en la universidad, puse mi primer negocio junto con dos grandes, grandes amigos.

Pero por experiencia, por no saber qué hacer, por lo que sea, ése negocio no funcionó, se perdió todo.

Mis papás me habían prestado lo que era mucho dinero en ese momento para nosotros, para poder poner mi parte de la inversión y la perdí y no la pude recuperar.

Me sentía mal por haberlo hecho, me sentía mal por haber perdido el dinero de mis papás.

Pero en mi cabeza estaba que yo tenía que hacer algo.

Tiempo después, mi mamá me compró una computadora especial para hacer animación por computadora.

En aquellos entonces, para hacer una máquina de animación se necesitaba, eran máquinas muy especiales, no era cualquier computadora.

Y me compró esta máquina, empecé a hacer animación y me hice bueno.

Realmente era bueno en lo que hacía.

Tenía trabajo, trabajaba para hacer comerciales o para hacer vídeos para expos.

Pero conforme pasaba el tiempo, me empezaba yo también a sentir atrapado.

Atrapado porque muchos de mis trabajos se me iban, porque yo nada más tenía una máquina.

Y con el tiempo logré hacerme de una segunda máquina.

Y como era yo solo, no tenía, cuando me pedían trabajos, mis tiempos de entrega eran muy largos.

Y yo tenía competencia, tenían cientos y cientos de miles de dólares invertidos.

Muchísima gente trabajando para ellos.

Y pues obviamente yo no podía competir en tiempos de entrega y todo esto con ellos.

Entonces a muchos trabajos se me iban y estaba yo muy ocupado.

Todo el tiempo trabajaba desde muy temprano hasta muy noche y me sentía limitado.

Sentía que no tenía para dónde crecer.

Que si yo quisiera crecer, híjole, necesitaba yo una cantidad de dinero que no tenía donde la pudiera sacar algún día.

Y ese momento así de sentirme limitado me llevó a un tercer negocio.

Me llevó a un tercer negocio que no se requería mucha inversión para ese.

Y yo cuando lo vi pensé que iba a ser muy sencillo.

Entré en ese negocio, un negocio de ventas de suplementos.

Y todo lo que yo creía que iba a ser muy fácil me empecé a topar con tope, tras tope, tras tope, tras tope.

No lograba crecer, no lograba encontrar la salida.

Conocí a un hombre que era muy, muy, muy exitoso en ese negocio.

Nos hicimos amigos. Y él me dijo, si quieres crecer tienes que salirte de la Ciudad de México, que es donde yo vivía. Tienes que irte a provincia.

Así que me fui al norte del país.

Y puse una oficina y empecé a trabajar como loco, pero como loco, como loco, como loco, como loco. Y meses, meses, meses, meses, meses y no pasaba absolutamente nada.

Lo bueno es que yo estaba quedándome en casa de una tía y unos primos. Y gracias a Dios no tenía que gastar en comida porque no habría tenido con qué comer.

Y realmente yo soy muy agradecido a Dios por todo el apoyo que me dieron.

Pero me sentía, otra vez me sentía frustrado.

Y yo le hablaba a mi amigo, le decía, oye, esto no me está funcionando, ¿qué puedo hacer? Y él me decía, pues nada más habla con más personas, y habla con más personas.

Y después yo le hablaba a mi padre. Mi padre, él había cerrado, él tenía un negocio de impresos para bancos. Y lo había cerrado para dedicarse también a esto mismo.

Y él estaba creciendo mucho.

Y yo le hablaba y le decía, papá, ¿qué puedo hacer? Y me decía lo mismo. Me daba el mismo consejo y yo decía, pues estoy hablando cada vez.

Estoy hablando con muchísima gente, pero nadie me compra, nadie, nadie, nadie nada.

No hay crecimiento.

Y eso hizo que me sintiera yo un día muy, muy deprimido.

Y ese día recordé que cuando yo tenía poco tiempo de haber comenzado este negocio, me habían regalado un video.

Y ese video decía algo de orientar tu camino, tu hacia el éxito.

Y la vez cuando me llevó el video a las manos, yo ni lo hice caso, ni lo peleé, lo arrumbé por ahí.

Pero curiosamente sí me lo había llevado conmigo, entre las cosas que me había llevado cuando fui al norte.

Y ese día estaba yo, estaba yo que me llevaba el carambas.

Prendía la tele, trataba de distraerme, nada me distraía.

Y no sé si alguna vez te has sentido tú así, en que no encuentras nada que te saque de ese tren negativo y horrible y espantoso.

Y me acordé que estaba ese video y dije, pues voy a ver de qué se trata.

Y lo empecé a ver.

Y ese video me cambió la vida.

Sabes, todos queremos mejorar algo.

Todos, todos, todos decimos que queremos, queremos ganar más dinero. Queremos que nuestro trabajo nos satisfaga, nos haga sentirnos plenos. Queremos una mejor relación con nuestra pareja o con nuestros hijos o con lo que sea.

Pero todos decimos que queremos mejorar.

Pero muy pocos estamos dispuestos a hacer algo, a realmente movernos por hacer algo al respecto.

Y si tú estás aquí y estás escuchándome en este momento es porque estás dispuesto a hacer algo.

Así que primero que nada quiero decirte que muchas felicidades por estar aquí y quiero decirte que estás en el lugar correcto.

Y de lo que quiero hablarte un poquito es que es lo que aprendí en ese video.

Y qué fue lo que descubrí en ese video.

Descubrí un mundo que yo no recordaba que existiera.

En algún momento he tenido un poquito de contacto con él, pero lo había perdido.

Que es el mundo del desarrollo personal.

Y qué es desarrollo personal?

Es mejorar y desarrollar tus habilidades.

En ese video el hombre estaba hablando con un filósofo de negocios.

Él dijo que tú debes de estudiar aquello en lo que quieras ser mejor.

Decía que él había nacido, había crecido en una granja y él sabía ordeñar vacas.

Y después se dio cuenta que ordeñar vacas no pagaba bien y que si quería ganar más tenía que aprender nuevas habilidades.

Y dijo que lo que tú quisieras hacer lo podías aprender.

Podías desarrollar nuevas habilidades, aprenderlo, estudiarlo, practicarlo, crecer.

Y fue el momento en el que dije ¿sabes qué? Creo que este hombre tiene razón.

Yo comencé esto pensando que iba a ser muy sencillo y no me está funcionando.

Creo que tengo que ponerme una mentalidad humilde, en una mentalidad de principiante, en una mentalidad de decir ok, yo sabré muy bien hacer animación por computadora, pero de este negocio no sé nada.

Yo sabré mucho de todo lo que aprendí en la universidad y lo que sea, pero de esto no sé.

Y si quiero ser bueno en esto tengo que aprender esto.

Y entonces empecé a desarrollar esas habilidades, las habilidades de comunicación, de liderazgo, de venta, etcétera.

Y eso empezó a cambiar mi vida.

No tanto las habilidades en sí, aunque las habilidades por supuesto cambiaron mi vida.

Me permitieron crecer en ese negocio, trabajar duro poco más de cinco años, y despues prácticamente retirarme y dedicarle la mayor parte de mi tiempo a aprender técnicas, herramientas, etcétera.

Pero fuera de lo que me permitió de ganar en economía, el cambio mental, el entender que podía ser bueno en lo que yo quisiera, porque lo podía aprender.

Que cualquier cosa que yo quisiera, había quien ya lo había pasado por aquello y había dejado escrito, había dejado algo que yo podía aprender, que yo podía tomar para desarrollarlo y copiarlo.

Para mí eso fue la diferencia entre el día y la noche.

Por eso es por lo que he dedicado los últimos 25 años, a estar aprendiendo, a estar estudiando esas técnicas, esos hábitos, esos trucos mentales, esas filosofías, esas formas de hacer y de pensar y todo. Y se las he estado enseñando en privado a las personas con las que trabajo.

Y es lo que he hecho durante 25 años.

¿Y por qué estoy aquí? ¿Por qué estoy hablando contigo ahorita?

Porque una gran parte de lo que es mi vida, lo que más me da satisfacción en la vida, es aportarle a la gente, es tratar de ayudar en algo, tratar de darles algo valioso a las personas.

Desde que yo estaba en la escuela, me encantaba ayudar a la gente.

Y eso es algo que nunca ha cambiado.

Y lo que yo quiero es poder crear una mayor contribución, poder crear un mayor impacto, no en la vida nada más de la gente con la que trabajo, sino en la vida de toda la gente que quiera escuchar este tipo de ideas y quiera aplicarlas.

Y si al menos una de las ideas que voy a estar aquí compartiendo contigo, al menos un concepto, una herramienta, te sirve y te ayuda a mejorar tu vida, sabes que para mí eso es lo más fantástico.

Y el día de hoy quiero hablarte de una de esas herramientas, una herramienta súper, súper, súper importante, que es el modelado.

¿Qué es el modelado?

Mira, vamos a pensar esto.

¿Qué es lo que hace que alguien sea exitoso?

Muchas veces decimos, bueno, es que tiene mucha suerte.

Y sí, la suerte puede tener algo que ver, pero no es todo, ¿verdad?

La suerte, dice el Nightingale, suerte es cuando la preparación se junta con la oportunidad.

O sea, las oportunidades a todos nos llegan y nunca sabes en qué momento te va a llegar. Pero si no estás preparado para aprovecharla, no te sirve de nada esa oportunidad.

Entonces tenemos que prepararnos, preparar nuestra persona, preparar nuestro ser, preparar para que cuando llegue la oportunidad la podamos tomar y abrazar y aprovechar al máximo.

Entonces, ¿y cómo la preparamos?

Nos preparamos a través de cómo pensamos, a través de nuestro modelo mental, a través de cómo actuamos.

Lo que hace una persona exitosa es la forma de pensar y de actuar que tiene.

¿Por qué?

Porque lo más importante de estas dos no es nada más la forma de actuar, porque muchas veces buscamos herramientas. “Tú dime exactamente qué voy a hacer y exactamente lo voy a hacer así.”

Y por supuesto que las tácticas y las herramientas son importantísimas. Yo he dedicado años a estar buscando tácticas y herramientas, pero más importante todavía que las tácticas y las herramientas son los modelos mentales.

¿Cómo pensamos? ¿Por qué?

Porque cómo pensamos es lo que nos lleva a cómo actuamos. ¿Sí me explicó?

Si las acciones que nos dicen que tomemos están en conflicto con la forma que tenemos de pensar, no las vamos a poder llevar a cabo adecuadamente.

Vamos a sabotearnos y no nos vamos a ir bien y no vamos a llegar a ningún lado.

Tenemos que tener congruencia. Y para que tengamos congruencia, todo empieza en la mente. Todo empieza en lo que pensamos. En lo que creemos. En lo que creemos que es verdad.

Nuestro modelo mental es que es lo que pensamos, cómo creemos que es y funciona nuestro mundo, nuestros semejantes y nosotros mismos.

Y cuando nosotros tomamos una persona exitosa en algo y tomamos sus modelos mentales y sus acciones, las dos cosas es fantástico.

Porque entonces no tenemos que inventar el hilo negro. Simplemente tenemos que tomar, tomar eso, tomar esos modelos mentales, tomar esas acciones, modelarlos, o sea, adoptarlos como nuestros y vamos a obtener resultados positivos.

Nosotros no vamos a obtener los mismos resultados, obviamente.

Cada quien es diferente y cada quien va a tener sus propios resultados.

Pero síque si quieres ser exitoso, por ejemplo, en en en relaciones con tu pareja,no escuches al que es un fracasado con su pareja.

Bueno, escúchalo para saber qué es lo que no debes hacer.

Trata de entender cómo piensa y di, “OK, es esa forma de pensar no me sirve.” Y busca a alguien que sí está bien.

Busca a alguien que sí esté teniendo la relación de sus sueños con con su pareja y di, “OK, ¿cómo piensa esta persona y cómo actúa esta persona? Y si tú lo copias, vas a tener una mejor relación.

Si tú quieres tener éxito en un negocio en particular, busca alguien que haya tenido éxito en ese negocio en particular. Y trata de entender cómo piensa y cómo actúa esa persona.

No tomes consejos de quien no sabe cómo tener éxito.

Si vas a poner una joyería, por poner un ejemplo, no te pongas a escuchar todos los consejos que te da tu tío que toda la vida ha sido empleado en el gobierno.

Él sabrá mucho o tendrá mucha experiencia acerca de cómo trabajar en ese puesto, pero no de poner una joyería.

¿Sí me explico? No quiere decir que sea menos valioso, pero su opinión en ese aspecto en particular no es tan valiosa como la de una persona que ha sido exitosa en esa actividad.

Entonces, ¿cómo buscamos a quién modelar?

Antes era más difícil.

Antes tenías que buscar a ver quién había tenido el tipo de resultados querías. Y que hubiera escrito un libro acerca al respecto. Y hasta para comprar el libro era un problema gigantesco porque no lo tenían en la librería. Tenían que andarlo pidiendo. A veces el libro tenía que venir de España, por ejemplo, y era terrible.

Pero hoy día es muy sencillo, hoy día es muy fácil que busques y compres libros por Internet, que leas biografías, que veas o escuches entrevistas.

Es muy fácil el día de hoy tratar de tomar esa información y verla con una mente crítica, tratar de entender por qué esta persona, o sea, qué es lo que estaba pensando que lo llevó a actuar así, qué es lo que cree que lo llevó a hacer esto, etc.

Y si tú lo modelas, te va a ir mejor en esa área.

Entonces, ¿qué es lo que yo te diría?

En esta semana toma un área en la que quieras mejorar, nada más una.

No tienes que tratar de cambiar toda tu vida en una semana.

O sea, toma un área, un área en la que quieras tener mejores resultados, en que puedas medir tus resultados.

Y empieza, busca a quién puedes modelar en esa área.

Busca a quién y empieza a hacerlo.

Empieza a investigar cómo piensa y esos pensamientos cómo lo llevan a cómo actúa. Cómo actúa y de dónde viene esa forma de actuar. Cuáles son los pensamientos.

Trata de entender esa parte y trata de adaptarlo como tuyo.

Si lo haces así, te aseguro que eso puede cambiar tu vida.

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